La Federación Internacional del Automóvil confirmó que a partir de la temporada 2023 las competencias de cross country, incluido el Dakar, tendrán como categoría principal a los T1 con tracción 4×4, algo que motiva que los buggy 4×2 tengan sus días contados en la especialidad.
El objetivo de la FIA es incentivar la participación de más fabricantes, tal el caso de Toyota, para que corran con sus desarrollos basados en los vehículos 4×4 que comercializan.
“Se seguirá aplicando un equilibrio de rendimiento entre los 4×4 y 4×2 de la categoría T1 hasta final de 2022. En 2023, los 4×4 de T1 se convertirán en la única categoría de la disciplina”, explicó el ente rector.
La posición de la FIA habría hecho cambiar de idea a Prodrive, que iba a ingresar al Dakar en 2021 con un buggy. Al parecer, la estructura regenteada por David Richards ya tiene en mente desarrollar un 4×4, aunque se desconoce de qué marca.
Asimismo, la FIA confirmó que a partir de 2021 en las pruebas de todo terreno se introducirán “nuevas tecnologías que son respetuosas con el medio ambiente con el fin de proporcionar un marco para el desarrollo de estos vehículos”.