El regreso de Porsche a la Fórmula 1 es un tema recurrente desde hace unos años. Si bien en otras oportunidades la propia marca descartó tal posibilidad, su ingresó al grupo de trabajo de la categoría en 2017 demostró un claro interés por ser parte de la Máxima. De hecho, hasta desarrolló un motor con vistas a su posible utilización en 2021.
Sin embargo, el proyecto quedó en la nada debido a la falta de resolución del nuevo reglamento de la F.1 y al escaso interés de Mercedes, Ferrari, Renault y Honda por emprender un nuevo camino técnico en cuanto a las unidades de potencia actuales.
“En 2017 la categoría dio señales de que se cambiarían las reglas y que ya no sería necesaria la recuperación de energía a través de los gases de escape. Por eso recibimos la orden de nuestra casa matriz para desarrollar aún más un motor de seis cilindros altamente eficiente a pesar de haber dejado LMP1… La idea era probarlo en 2019”, explicó Fritz Enzinger, responsable de la gestión deportiva de Porsche y el Grupo VW, en una entrevista al Motorsport.
“Teniendo en cuenta cómo nos estábamos preparando en 2017 y 2018 era posible meter a Porsche en la Fórmula 1 en 2021 si se hubiera tomado esa decisión”, añadió el ejecutivo, que piensa que igual este motor puede ser una alternativa interesante para ser utilizado por un súper deportivo.
Con un motor listo para comenzar a probar, Porsche archivó su decisión de volver a la categoría por la falta de interés de los otros constructores de aprobar los cambios necesarios para simplificar el desarrollo de las unidades de potencia y alentar así el ingreso de otras terminales.
“La Fórmula 1 actualmente no forma parte de nuestra filosofía en absoluto”, sostuvo Enzinger. Y como muestra solo alcanza con decir que la marca concentra ahora todos sus esfuerzos en la Fórmula E, donde comenzará a competir en la temporada 2019/2020.
