La industria automotriz vive una nueva etapa a través de la electrificación, una tendencia que ha permitido el surgimiento de una gran cantidad de proyectos. Uno de ellos es de la compañía canadiense Daymak que tras varios años produciendo motos y scooter eléctricos decidió crear su propio automóvil.
El Daymak Spiritus, el modelo en cuestión, tiene varias características que lo hacen único. A simple vista se destaca por su diseño futurista y por contar con tres ruedas. Además, está equipado con un motor eléctrico de 197 CV, su autonomía que alcanza los 480 kilómetros y llega a los 207 km/h de velocidad punta.
A eso hay que sumarle otra característica: es capaz de minar criptomonedas mientras está estacionado y cargándose, algo que le permitió al proyecto ser conocido en todo el mundo.
Este singular vehículo tiene ADN argentino ya que el diseño del Spiritus fue obra de Magri Design Consulting, un estudio de diseño afincando en Córdoba dirigido por Fabián Magri; mientras que el primer prototipo fue creado por FDC, la compañía de ingeniería de Javier Ciabattari que tiene un equipo compitiendo en el Súper TC2000 y el TC 2000.
En Daymak quedaron tan entusiasmados con el proyecto final, que incluyó un estudio pormenorizado de cómo hacerlo viable, que FDC ya está trabajando en el desarrollo de un vehículo de pruebas que comenzaría a rodar en febrero. Pero eso no es todo ya que le presentó a la compañía un proyecto para poder fabricar el vehículo en Córdoba.
“La idea es fabricar una familia de este tipo de vehículos que estará integrada por tres modelos diferentes, uno de ellos un roadster. Nosotros propusimos fabricar aquí en Córdoba el Ultimate, que es la versión más extrema; con una producción de unas 400 unidades al año y unas 1.600 del Deluxe, que es la variante base. Creemos que con esas 2.000 unidades anuales el proyecto es sustentable”, le dijo Ciabattari a Automundo.
La posibilidad de que esto se concrete es muy grande. De hecho, en diciembre llegará al país Aldo Baiocchi, presidente de Daymak, para avanzar en el proyecto. La idea también es que se reúna con miembros del gobierno nacional y provincial para ponerlos al tanto de su visión. “Para que esto se concrete es crucial el apoyo gubernamental que se pueda obtener, tiene que haber ciertos gestos que seduzca a la empresa canadiense…”, destacó Ciabattari, que tiene mucho trabajo con su compañía.
“FDC es más que un equipo de competición. Eso es solo una unidad de negocio. Nosotros somos una empresa de ingeniería. Además de trabajar con Daymak, también estamos haciendo bicicletas eléctricas para XTreme, por ejemplo. Acá encuentro ese nivel de investigación y desarrollo que tanto me encanta y que, sinceramente, no tiene el automovilismo de hoy”, confesó el ingeniero.
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