La decisión de la Fórmula 1 de cambiar sus motores en 2026 ha seducido a algunas marcas que no están actualmente en la categoría como Porsche y Audi, pero también a otras que están compitiendo como Aston Martin.
Mike Krack, flamante director del team británico, aseguró que la escudería propiedad del empresario Lawrence Stroll analiza seriamente esta opción al punto de que podría abrir un departamento exclusivo de motores como ha sucedido como Red Bull.
“Tenemos un nuevo conjunto de reglas que entrará en vigor en 2026 centrándose más, obviamente, en la energía eléctrica. Es normal para marcas como Aston Martin que si hay nuevas reglas para las unidades de potencia, las analicemos e investiguemos si hacer un movimiento al respecto sería estratégicamente lo correcto”, le explicó Krack a Autosport.
La posibilidad de una unidad de potencia con más injerencia de un sistema eléctrico, como ha propuesto la F.1, está en sintonía con la nueva estrategia de Aston Martin, que en 2025 comenzará a vender productos con tren motriz electrificado.
“Estamos en 2022 y los plazos son razonables para llegar preparados a 2026 porque sabemos que también hay otros equipos que están evaluando si tomar el mismo camino. Mirándolo desde ese punto de vista sería razonable tomar ahora la decisión de estar en la parrilla de 2026 con un motor propio; creo que es el momento adecuado para analizarlo”, agregó Krack, que aclaró que más allá de esta posibilidad, la relación entre Aston Martin y Mercedes, su actual proveedor de unidades de potencia, es óptima.
