Gran Premio Argentino Histórico: José Migliore, el tipo más feliz del mundo

“1959-2019, 60 años con el automovilismo”, se puede leer en el baúl del Peugeot 404 de 1972 que tiene el número 502 en sus laterales. El vehículo es uno de los 115 que largó desde la sede central del Automóvil Club Argentino para hacerle frente a la edición 2019 del Gran Premio Argentino Histórico. Detrás del volante está José  Migliore, quien a sus 89 años mantiene más viva que nunca su pasión por este deporte en el que se destacó como un gran piloto en la categoría Turismo.

Pepe es uno de los habitúes al GPAH. Pero esta vez quiso que su participación sea un homenaje a si mismo. Por eso el auto, que comparte con su esposa, está repleto de fotos en las que se lo ve junto a otros grandes del automovilismo argentino como Juan Manuel Fangio, Froilán González, Oscar Cabalén, Carlos Reutemann y Juan María Traverso, por nombrar algunos.

Tres años después de su debut, Migliore se lució en el Gran Premio de 1962, el que ganó la sueca Ewy Rosqvist con un Mercedes-Benz 220 oficial. A bordo de un Peugeot 403 terminó cuarto en la general y ganó la Clase E.

En 1968, con un Peugeot 404, se impuso en los 1.000 Kilómetros de Buenos Aires en el autódromo porteño y también en la San Juan-Coquimbo-San Juan. Allí el colega

Jorge Augé Bacqué, de CORSA, lo bautizó como “El Cóndor” por su gran desempeño en la montaña. Además, festejó en La Vuelta de la Manzana entre 1969, 1970 y 1971, año en el que se consagró campeón de la Clase C del TN con un Peugeot 504.

“¡Soy el tipo más feliz del mundo! Tengo 89 años y poder participar del Gran Premio, dar la vuelta y volver a recorrer todos estos caminos por los que transité en su momento en otras carreras es una gran satisfacción”, le dice Pepe a Automundo.

Como en todos los años, el ritual se repite en todas los lugares de largada y llegada de cada etapa y también en las neutralizaciones. La gente se le acerca, lo saluda y al que le pregunta con un poco de desconfianza si es el Migliore que corría en los ’60 siempre le responde lo mismo: “No, ése era mi padre”…

Aunque la risa que le sigue a esa frase le hace dar cuenta a su interlocutor que, efectivamente, está frente a El Cóndor. “Siempre hay gente que me dice que me vio correr, que se acuerda de esas épocas. Y siempre me pasa lo mismo: me emociono como le sucede a ellos”, explica.

Como se encarga de repetir una y otra vez, su documento dice que tiene 89 años, aunque en verdad no se siente de un hombre de esa edad. Será por eso que, sin temblarle la voz, afirma: “Si se hiciera un Gran Premio en serio, yo lo corro. Y te aseguro que no andaría tan mal”.

Así es Pepe Migliore… Así es este hombre que afirma ser el más feliz del mundo. Solo alcanza con ver la enorme sonrisa que tiene cuando está detrás del volante del 404 para darse cuenta que eso es verdad.