Gracias a la zaga cinematográfica de Volver al Futuro, el DeLorean DMC-12 dejó de ser un fracaso de la industria automotriz para convertirse en uno de los vehículos más populares de la historia. Es por eso que los pocos modelos que existen son verdaderos objetos de colección que, en muchos casos, se convierten en réplicas de esa singular máquina del tiempo de la pantalla grande.
Hay decenas de copias del auto que llevó al profesor Emett Brown (Christopher Lloyd) y a Marty Mc Fly (Michael Fox) a viajar por el presente, el pasado y el futuro, aunque ninguna es como la que construyó el inventor holandés Bjorn Harms.
El novedoso modelo es una copia fiel del auto usado en la película y alcanza los 140 km/h, pero se diferencia del resto por una particularidad: al igual que el DeLorean del Doc se puede conducir también con joystick con tecnología de vanguardia.
Harms tardó seis meses en desarrollar el sistema que le permite al vehículo acelerar, frenar, girar e incluso cambiar de marcha con sólo apretar un botón. “Mucha gente me dice que estoy loco por construir este tipo de cosas, pero el desafío para mí es ver si puedo lograrlo”, aseguró Harms.
“La parte que más me costó fue el volante, por el eje de dirección, ya que el DeLorean no tenía dirección asistida y tuve que reemplazarlo”, añadió. Verdaderamente, un chiche…
