General Motors invertirá 2.200 millones de dólares en su planta de Detroit-Hamtramck, ubicada en el Estado de Míchigan (Estados Unidos), para el desarrollo de vehículos eléctricos. Su objetivo es comenzar a finales de 2021 la producción de su primer modelo totalmente eléctrico, que será una pick-up.
“A través de esta inversión, General Motors está dando un gran paso adelante para hacer realidad nuestra visión de un futuro totalmente eléctrico; nuestro modelo eléctrico será el primero de las múltiples variantes de todoterrenos eléctricos que construiremos en Detroit-Hamtramck en los próximos años”, señaló Mark Reuss, presidente de la compañía.
General Motors también invertirá 800 millones de dólares adicionales en herramientas para proveedores y otros proyectos relacionados con el lanzamiento de nuevos todoterrenos eléctricos.
La compañía se comprometió en otoño de 2018 a invertir más de 2.500 millones de dólares en Míchigan para desarrollar vehículos eléctricos a través de inversiones en el ensamblaje de su planta de Orion y en los laboratorios de baterías de Warren y Brownstown, ubicados también en este Estado.
Detroit-Hamtramck, que ha fabricado más de cuatro millones de vehículos desde su apertura en 1985, actualmente opera en un turno de producción y fabrica el Cadillac CT6 y el Chevrolet Impala, con 900 trabajadores en la planta, que pasará a estar inactiva durante varios meses a medida que comiencen las obras de renovación y adaptación.